Los cerdos...¡A la cochinera!

Si ya estás cebado, has fornicado todo lo que has querido con tu cerda, has paseado cuando te ha salido de las razones y te has reido de hasta el último ciudadano honrado y de la justicia en su totalidad manifiesta...
Pues entonces, al trullo, del que nunca debiste salir, asesino irredento.
Y nada de pulseritas, en la celda y con un ronzal.
Y si te vuelves a poner en huelga de hambre, según te has puesto tienes para meses.
Y si no, pues hala, los demás brindaremos...
