La España de charanga, pandereta... y pinganillo

Ahora va el tonto de marras, el exacerbado nietísimo, ZP "el indeciso" y dice que no sólo va a aumentar la edad de la jubilación para las personas humanas sino que también lo va hacer con las centrales nucleares.
¡Toma Garoña, que esto es de coña!
Nunca terminaremos de estar curados de espanto. Esta caterva de inútiles se supera a sí misma día tras día.
Fernando Vizcaíno Casas, celebrado escritor satírico que decía que las personas honradas tenían que ser de derechas y del Real Madrid, escribió una novela que se llamaba Las autonosuyas en la que retrataba de forma magistral a los diputados del Congreso de España necesitando traductores para entenderse entre sí. La verdad es que la lectura de aquellas páginas producía auténticas carcajadas. Visto lo visto se corrobora el axioma de que la realidad supera a la afición.
Y es que encima hasta el propio Baranda que no manda lo justifica, ensalza y pone como ejemplo de pluralidad.
Es difícil encontrar en la historia de España y en la del mundo un personaje que haya sido capaz de hacer tantas tonterías en tan poco tiempo.
Por otro lado, el adalid de la democracia que ya defendía la constitución cuando casi ninguno habíamos nacido (Bono el falso), y haciendo gala extrema de la libertad de expresión va y niega la palabra a Intereconomía cuando le pusieron el micro delante en una entrevista ("a vosotros no"). Cuando a uno las gacetas le sacan las vergüenzas y los trapicheos a relucir se revuelve como un gato (al agua).
Y mientras tanto Mariano "el zombie" poniendo paños calientes y haciéndole el caldo gordo al interfecto, durmiendo la siesta a verlas venir, a dejarlas pasar y si nos mean, decir que llueve.
ira Mariano, como no despiertes pronto, las municipales y autonómicas van a ser un auténtico plebiscito, pero en su contra.
Y, visto lo visto, a lo mejor no sería una mala solución.
Ganas me están dando de irme a la parroquia de San Carlos Borromeo a comulgar bizcocho con moscatel del brazo deZerolín.
A rezar por tu alma.
Falta te hace...