Zorra & Gallinas...

Había un labriego que tenía una finca avícola.
Y como le robaban algunas vía P2P, pues no se le ocurrió otra cosa que comprar una zorra para que vigilara y evitara los robos.
Lo que sucedió os lo podeís imaginar...
Como la zorra carecía de aptitud, imparcialidad y neutralidad, surgió el manido conflicto de intereses.
Y las propias gallinas lo denunciaron y, claro está, la zorra acabó en su sitio: El Moulin Rouge.
Esto es, en la puta calle...
O sea, que no vale una ministra Sinde...dicación exclusiva.
