Que el hombre es un lobo para el hombre es algo bien sabido desde hace mucho.
Pero viendo salvajadas como esta, reniego del género humano.
El nivel de inmoralidad llega a límites insospechados.
Y luego nos hablan de salvar a las ballenas, de financiar a las lesbianas del Turkistán o de las subvenciones para el cambio de sexo, con dinero público a cargo de todos.
Somos la peor especie que habita este pobre planeta.
Y con comportamientos como este, deberíamos bajar mil peldaños en la escala evolutiva.