¿Y aquí, qué?

En la Francia francesa, a los terroristas, pederastas, asesinos y raleas similares, los entrullan hasta 40 años, pueden permanecer 15 años aislados y se exponen a la cadena perpetua.
El año pasado, la chusma de la cárcel de Clairvaux escribieron una misiva al ministro de justicia reclamando la guillotina.
Preferían que les impidieran volver a usar corbata a agonizar lentamente de por vida.
A los últimos asesinos etarras detenidos en el país galo les puede caer una pena sine die.
Es cierto que se genera debate sobre la dureza de las condenas a perpetuidad, pero que les pregunten a las victimas su opinión.
Otro gallo nos cantaría aquí si la justicia lo fuera.
Mas de uno y mas de dos se lo pensarían y enterrarían su "patriotismo liberador" a base de coches bomba y tiro en la nuca si se expusiera a un castigo ejemplar.
Como en la France.
Pero claro, la France es un país democrático...